De padres santapoleros, Ramón Cuesta Sempere nace en Melilla donde sus progenitores regentaban la cantina del puerto, con 3 o 4 años se traslada con su familia a Santa Pola.
Desde joven sintió que su vida iba a girar en torno a la enseñanza por lo que se matriculó en la Escuela de Magisterio de Alicante a la vez que ayudaba a otros profesores con sus clases; interrumpió sus estudios, como tantos otros estudiantes, para cumplir el servicio militar como alférez en la Academia de San Fernando.
Una vez finalizado reanudó sus clases y se trasladó a vivir a la ciudad a una casa que su tía Antoñica, que no tenía hijos, había comprado allí. Cuando terminó la carrera regresa a Santa Pola y monta su primera escuela.
Se casa con Mª Asunción Perez Bonmatí, hija de Don Juan "El metge" lo que supuso un acontecimiento social en el pueblo, el convite se celebró en el cine "El Nano".
La pareja tuvo 3 hijos: José Juan, Ramón y Alejandro.
Sus alumnos empezaban desde párvulos y podían llegar hasta los 14 años; enseñaba a leer y escribir, daba formación general, y a los 10 años quien quería hacía bachiller.
Preparaba grupos de 25/30 alumnos que año a año se presentaban a los exámenes en el instituto Jorge Juan de Alicante. A estos alumnos les daba clase de 8 a 9, de 12 a 14 y desde las 5 hasta las 9 de la noche y a partir de esa hora preparaba a los mayores para conseguir el graduado escolar.
Tomaba mucho partido en la preparación de sus alumnos para los exámenes de bachillerato, cuando iban en el taxi desde Santa Pola a Alicante para examinarse les mataba a preguntas y mientras esperaba en los pasillos del instituto a que terminasen las pruebas,se paseaba arriba abajo con mucho nerviosismo y fumando pitillo tras pitillo, era una persona muy conocida y los éxitos de sus alumnos aumentaban su prestigio.
Muchas familias de clase media del pueblo tienen que agradecer a D.Ramón y a Pepe Garnero la oportunidad de que sus hijos pudieran estudiar el bachillerato ya que las más acomodadas llevaban a los suyos internos a colegios fuera de Santa Pola.
Su sistema educativo estaba basado en la memoria, tal como era habitual en la época; el alumno memorizaba la lección y luego la repetía delante de él. Cuando llegaban los de bachiller a primera hora todos los días los ponía de pie alrededor de su mesa e iba preguntando uno a uno, si no sabían la lección perdían un puesto y así hasta llegar a la cola.
Revisaba los cuadernos de sus alumnos y siempre les ponía una notita al pié tal como "muy bien, mamaracho",
Aunque a veces sus métodos nos fueron muy ortodoxos,( con frecuencia volaban las almohadillas hacia los que estaban enredando o la célebre paleta de D. Ramón , que por cierto una vez se le rompió y el padre de los Blasco se la arregló) no eran ni más ni menos los propios de una época en la que no se cuestionaba al maestro y, si éste te castigaba, al llegar a casa te encontrabas con castigo doble. Muchos de sus alumnos tienen que agradecerle una vida profesional más digna.
Un gesto muy típico de D. Ramón era morderse la mano derecha entre el pulgar y el índice a la vez que emitía unos soniditos como "Urrr,arrr,arrr", señal inequívoca de crispación y una pronta explosión,ésto se producía normalmente en los momentos álgidos del día que solían ser a partir de las 12 y después de las 5 de la tarde que eran en los que se reunían la máxima cantidad de alumnos en la única sala de la academia.
Don Ramón practicaba algunos aspectos pedagógicos de la Institución Libre de Enseñanza de Gines
de los Ríos, le gustaba sacar a sus alumnos de excursión a la sierra, a la playa o a su casa de campo y para ello les enseñaba canciones de marcha por ejemplo
- " por el mar corren las liebres por el monte las sardinas,,,,,," o " Desiderio, desiderio".
También a primera hora de la mañana llevaba a los de bachiller a la playa a hacer gimnasia
Don Ramón fue además concejal de educación, juventud y deportes. Alejandro, su hijo pequeño, me cuenta que unos de sus recuerdos de niño era la imagen de su padre con el traje blanco de concejal cuando asistía a actos oficiales.
Fumador empedernido y nervioso fue un hombre totalmente volcado en su profesión,un profesor singular y que no ha dejado a nadie indiferente. Un colegio de Santa Pola lleva su nombre y el próximo día 23 de noviembre sus alumnos se reunirán `para recordar todos aquellos momentos y agradecerle su dedicación.
Gracias a, Pascual Ruso, Alejandro Cuesta, Pedro Verdú, Mª Amelia Rosa ,Paco Juan y Mayte Gallud que me han ayudado con relatos o fotos.
También fotos escaneadas del libro "Santa Pola" de Patricio Falcó
También fotos escaneadas del libro "Santa Pola" de Patricio Falcó
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Magnífica semblanza acompañada de unas fotos para el recuerdo.
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